El EF es un tipo de entrenamiento que busca ayudar a las personas para alcanzar un objetivo específico. Puede ser recuperar agilidad, aumentar la resistencia, saltar más alto, tener más flexibilidad, correr mejor, etc., depende de la necesidad de cada alumno en particular. Para lograrlo ocupamos rutinas de ejercicios que trabajan el cuerpo completo en vez de enfocarnos en músculos aislados.
El EF nació desde la medicina deportiva que busca rehabilitar a los pacientes después de una lesión o cirugía para que a través de movimientos similares a los que realiza en su vida diaria o en el deporte, logre recuperar su movilidad normal. En el EF se repite esta teoría pero buscamos mejorar el desempeño en la vida cotidiana o en la práctica deportiva específica de cada persona. 
Para entenderlo más gráficamente: un jugador de fútbol puede acercarse a un gimnasio para desarrollar más fuerza en sus cuádriceps, y puede lograr una masa muscular mucho mayor. Pero desde el punto de vista funcional, ayudaremos a este futbolista a mejorar su trabajo deportivo que puede ser, por ejemplo, patear mejor la pelota. Por lo tanto, trabajaremos fuerza con coordinación intramuscular, equilibrio, eficacia en el tiro, capacidad de dirigir la pelota, control de la fuerza y todo lo que este jugador necesite para que aumente su fuerza y pueda aplicarla para ser un mejor futbolista. Lo mismo pasa con diferentes disciplinas deportivas o con personas sedentarias que quieren ser más activas.

No importa cuál sea tu objetivo, a través del EF podrás mejorar tu nivel físico, mantenerte más activo/a, mejorar tu composición corporal, avanzar en tu práctica deportiva, ganar fuerza, coordinación, y llevar todo tu esfuerzo a un propósito concreto.